viernes, 19 de octubre de 2007

Inconsistencias en el análisis de ADN Neanderthal

Homo NeanderthalensisLa cuestión de si hubo mestizaje entre la especie humana y la neanderthal durante el periodo de su coexistencia, y de si dicho mestizaje puede observase en nuestro acervo genético ha sido ampliamente debatida, aunque no siempre se han alcanzado conclusiones consistentes. El consenso actual de acuerdo con la evidencia paleoantropológica es que no hubo tal intercambio genético entre nuestras especies, y esa es la conclusión que apoya un estudio de James P. Noonan y colaboradores, de cuatro instituciones diferentes de los EE.UU. y de Alemania, en un trabajo titulado

publicado en Science el año pasado. Según este trabajo, la divergencia entre humanos y neanderthales se produjo hace 706,000 años, la separación de las poblaciones en especies diferentes hace 370,000 años, y la contribución del ADN Neanderthal al acervo genético humano actual es del 0% (entre 0% y 20% con un intervalo de confianza del 95%). Sin embargo, otro trabajo que apareció de manera casi simultánea en Nature mostraba resultados muy diferentes. Se trata concretamente de un artículo de Richard E. Green y colaboradores, de tres instituciones de EE.UU., Alemania, y Croacia, titulado

En este trabajo se estimaba en 516,000 años el tiempo de divergencia entre humanos y Neanderthales, lo que resulta una cifra muy cercana a la divergencia dentro de la población humana, estimada en 459,000 años. Más aún, las secuencias de ADN Neanderthal portaban aproximadamente una tercera parte de los polimorfismos de un solo nucleótido conocidos en el dominio público para los humanos, lo que sugiere una divergencia tardía, o una mezcla significativa de genes entre humanos y Neanderthales.

Esta aparente incoherencia ha sido objeto de un re-análisis por parte de Jeffrey D. Wall y Sung K. Kim, del Instituto de Genética Humana de la Universidad de California San Francisco, en un trabajo titulado

que acaba de ser publicado en PLoS Genetics. Wall y Kim han tratado en primer lugar de homogeneizar los métodos de análisis para ver si la discrepancia en los resultados se debe a cuestiones metodológicas. Los resultados que obtienen son sin embargo los mismos a grandes rasgos que obtienen Noonan et al. y Green et al., al menos en los que a tiempo de divergencia respecta. Mucho más sorprendente es el resultado en relación al tiempo de separación entre poblaciones -no calculado en el trabajo original de Green et al.- que en el caso de este último es de sólo 35,000 años. Una separación tan cercana es lógicamente inconsistente con lo resultados de Noonan et al., y apunta a algún tipo de problema con el conjunto de datos usado por Green et al.

La hipótesis de algún tipo de sesgo (e.g., contaminación o errores de secuenciamiento en las secuencias de ADN Neanderthal usadas por Green et al.) parece probable según indican Wall y Kim. De hecho un análisis separado de los fragmentos más pequeños de ADN Neanderthal arroja resultados compatibles con los de Noonan et al., mientras que el análisis de los fragmentos más largos (más proclives a la contaminación, debido a la degradación del ADN Neanderthal) arrojan resultados tan absurdos como que la similitud genética media entre los genomas humanos y Neanderthal sería superior a la que existe entre miembros de una población africana actual.

A la vista de este trabajo parece que se la ausencia de material genético Neanderthal significativo en nuestro genoma sigue soportando el análisis empírico. Habrá que ver en cualquier caso cómo evolucionan los acontecimientos a medida que se disponga de más datos y mejores medios técnicos para el análisis de los mismos.

No hay comentarios: